de una obra maestra arruinada a otra...
“Dios dijo: ‘Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza’” (Génesis 1:26).
De toda la creación, los seres humanos somos los únicos en ser creados a imagen y semejanza de Dios. Cuando Dios vio a los mares y montañas que había criado, Él dijo, “bueno” (Gn 1:12, 18). Después que Dios creó a varón y mujer, Él dijo, “muy bueno” (Gn 1:31). Somos la corona de su creación. Somos el orgullo y alegría de Dios.
Por lo tanto, Satanás, en su rebeldía y odio a Dios, pensó que desfigurando su creación preciada seria una excelente manera de ofenderlo. Entonces Satanás nos sedujo en ceder a sus tentaciones. De este modo, nos hirió y deformó nuestra naturaleza humana. La obra maestra de Dios parecía arruinada.
Entonces Dios envió a Su Hijo para convertirlo en hombre. Jesús, es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación (Col 1:15) y el hombre perfecto (Ef 4:13). Por ser bautizados en Jesús y así imitándolo, “somos transfigurados a su propia imagen con un esplendor cada vez más glorioso, por la acción del Señor, que es Espíritu” (2 Co 3:18). Por medio del bautismo, nuestra naturaleza humana deformada, desfigurada y herida es enterrada, y recibimos una nueva naturaleza para poder participar en la naturaleza divina (2 Pe 1:4). De este modo, como nuevas creaciones en Jesús (ver Gál 6:15), estamos hechos más en la imagen y semejanza de Dios que los primeros humanos que fueron creados. Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman (Rom 8:28). Bautizados en Cristo y convertidos en santos por el Espíritu, vivimos como los discípulos de Cristo, restaurados y transformados a una mejor imagen y semejanza de Dios. Somos la corona de la nueva creación de Dios. Somos más que su orgullo y alegría. Somos sus hijos e hijas. ¡Aleluya!
Oración: Padre, gracias por adoptarme como Tu hijo.
Promesa: “Y los bendijo, diciéndoles: ‘Sean fecundos, multiplíquense; llenen la tierra y sométanla’” (Gn 1:28).
Alabanza: Cada semana, Jacobo enciende una vela frente a la gruta de Lourdes de su iglesia y ofrece una intención específica para un ser querido. Muchas de sus intenciones han sido concedidas.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2025 al 31 de marzo de 2025. Otorgado el 7 de agosto de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.