santa misa: una experiencia celestial
“Santo, santo, santo…” (Apocalipsis 4:8).
El libro de Apocalipsis nos da una visión que eleva nuestra mente y
nuestro espíritu desde una perspectiva terrenal a una celestial. La visión
de san Juan nos ayuda a poner nuestro corazón más en el cielo que en la
tierra (Col 3:1-2). Más que cualquier otra cosa en la tierra, el Santo
Sacrificio de la Misa nos permite tener no solo una perspectiva celestial,
sino más aun una experiencia celestial. En la Misa, Jesús está presente
en la Eucaristía. Jesús mismo dijo: que Él es el Pan Vivo bajado del cielo,
dado a nosotros para que comamos y no muramos nunca (ver Jn 6:50,
51). En la Persona de Jesús Eucarístico, el cielo está desposado con la
tierra (Vigilia Pascual).
En la Misa, nos unimos a los ángeles y santos mientras cantan: “Santo,
santo, santo…” (Ap 4:8). En la Misa, pasamos nuestras vidas en
adoración celestial y caridad terrenal hasta que Jesús regrese. En la Misa
nosotros, alabamos “a Dios en su Santuario,” (Sal 150:1). Esperamos con
gozosa esperanza que Jesús regrese y nos lleve con Él al cielo. En la
Misa, tenemos “una puerta abierta en el cielo” (Ap 4:1) mientras nos
unimos a la adoración celestial “rodeando el trono” de Dios (Ap 4:3). En la
Misa, “la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia del cielo y
de la tierra” (Catecismo de la Iglesia Católica, 1354).
En la Misa, “nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos
ardientemente que venga de allí” nuestro “Salvador el Señor Jesucristo”
(Fil 3:20). “La participación en el Santo Sacrificio [en la Misa]... nos une
ya desde ahora a la Iglesia del cielo” (Catecismo, 1419). Vaya a misa con
la mayor frecuencia posible, incluso a diario... Experimente el cielo en la
tierra. Prepárate para la vida en el cielo.
Oración: Jesús, invierto mi vida en tomar la copa de la salvación, el Pan de Vida, e invocando Tu nombre en la Misa. (Sal 116:12-13).
Promesa: “Les aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le quitará aún lo que tiene” (Lc 19:26).
Alabanza: Orar juntos como familia ha ayudado a la familia Wesley a superar las tormentas de los problemas de salud.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2024. Otorgado el 3 de abril de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.