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Martes, 19 de noviembre de 2024

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Apocalipsis 3:1-6, 14-22
Salmos 15:2-5
Lucas 19:1-10

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Reflexiones Similares

viendo la ceguera

“Hoy ha llegado la salvación a esta casa…” (Lucas 19:9).

La salvación llegó a la casa de Zaqueo cuando Jesús, el Salvador, vino 
a su casa y Zaqueo respondió: “Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a 
los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más” (Lc 
19:8). Zaqueo aceptó a Jesús y la salvación amando a los pobres, 
haciendo cambios radicales en su estilo de vida y admitiendo que pudo 
haber defraudado a otros. 
Cuando pecamos, nos volvemos espiritualmente ciegos e incluso 
ciegos hasta el punto de no creerlo. Sin embargo, Zaqueo dedujo que 
pudo haber estado ciego ante las injusticias que había cometido. Esta es 
una gran gracia cuando alguien ora para ser limpiado de sus faltas 
desconocidas (Sal 19:13) y con ello admitir al menos la posibilidad de 
ceguera espiritual. San Pablo tuvo esta gracia cuando afirmó: “Es verdad 
que mi conciencia nada me reprocha, pero no por eso estoy justificado: 
mi juez es el Señor” (1 Co 4:4). Pablo no descartó la posibilidad de 
ceguera espiritual. En contraste, la iglesia de Laodicea no se dio cuenta 
de cuán miserable, lamentable, pobre, desnuda y ciega era (Ap 3:17). 
Esta iglesia necesitaba que le restauraran la vista untándose el ungüento 
del arrepentimiento en sus ojos (ver Ap 3:18). Sin embargo, como 
algunos de los fariseos, la iglesia de Laodicea dijo: “vemos”, y su pecado 
permaneció (Jn 9:41). 
Con el tiempo, la ceguera espiritual puede convertirse en el pecado 
imperdonable de blasfemia contra el Espíritu (Mt 12:31). ¡Cómo podemos 
pedir perdón cuando hemos perdido el sentido del pecado! Con Zaqueo, 
admitamos la posibilidad de ceguera espiritual en nuestras vidas. Esto es 
parte de aceptar la salvación en nuestras casas. 

Oración:  Padre, abre los “ojos de [nuestros] corazones” (Ef 1:18), y de todos los que lean esto.

Promesa:   “Nunca borraré su nombre del Libro de la Vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y de Sus Ángeles” (Ap 3:5).

Alabanza:  Cuando Tomás decidió perdonar, su presión arterial elevada bajó.

Referencia:  

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2024. Otorgado el 3 de abril de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.