la celebración de la palabra
“… a la enseñanza correcta e inobjetable. De esa manera, el adversario quedará confundido, porque no tendrá nada que reprocharnos” (Tito 2:8)
La enseñanza ortodoxa basada en la Biblia es extremadamente importante para llevar a las personas a Cristo y edificar la Iglesia. La enseñanza falsa es extremadamente destructiva para nuestra fe y para la Iglesia. Por tanto, tenemos que “combatir por la fe” (Jud 3) y “conserva(r) lo que se te ha confiado, con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros” (2 Tim 1:14). Además, cuando hablamos, debemos tener cuidado de que nuestro discurso sea “conforme a la sana doctrina” (Tit 2:1). También debemos actuar para que “la Palabra de Dios no será objeto de blasfemia” (Tit 2:5). Incluso los empleados cristianos deberían esforzarse más por sus empleadores a fin de “agradarlos, tratando de no contradecirlos. Que no los defrauden, sino que les demuestren absoluta fidelidad, para hacer honor en todo a la doctrina de Dios, nuestro Salvador” (Tit 2:9-10). Ya sea que estemos enseñando, peleando, protegiendo, hablando, actuando o trabajando, queremos asegurarnos de que estamos ayudando a las personas a abrirse a la Palabra de Dios.
Nuestras vidas están tan centradas en las palabras; porque las Palabras de Dios son “Espíritu y Vida” (Jn 6:63). Sus Palabras son el “gozo y la alegría” de nuestros corazones (Jer 15:16). “Desconocer la Escritura es desconocer a Cristo” (Catecismo de la Iglesia Católica, 133, san Jerónimo). “El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mt 4:4). La Palabra de Dios “vale más la ley de tus labios que todo el oro y la plata” (Sal 119:72). Somos “engendrados de nuevo, no por un germen corruptible, sino incorruptible: la Palabra de Dios, viva y eterna” (1 Pe 1:23). ¡Alabado sea Jesús, Palabra de Dios (Jn 1:1), por la Palabra de Dios!
Oración: Padre, que pueda meditar en Tu Palabra día y noche (Sal 1:2).
Promesa: “Él se entregó por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo elegido y lleno en la práctica del bien” (Tit 2:14).
Alabanza: La vida de Roberto cambió cuando la Palabra de Dios encendió su corazón. Ahora lee la Biblia diariamente.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2022. Otorgado el 14 de marzo de 2022. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.