salvar a los niños
“Todos ellos deben ser irreprochables, no haberse casado sino una sola vez y tener hijos creyentes, a los que no se pueda acusar de mala conducta o rebeldía” (Tito 1:6).
Si usted es padre o madre, ciertamente quiere que sus hijos sean “creyentes, a los que no se pueda acusar de mala conducta o rebeldía” (Tit 1:6) Sin embargo, algunos de los cristianos más comprometidos tienen hijos que no están bajo el señorío de Jesús. ¿Por qué muchos padres cristianos no pueden transmitir su fe en Jesús a sus propios hijos?
Quizás nos hayamos comprometido con el mundo. La Palabra de Dios nos dice: “No amen al mundo ni las cosas mundanas” (1 Jn 2:15). Aun los padres "más estrictos" han expuesto a sus hijos a horas, años, de influencias impías por medio de dispositivos electrónicos portátiles, televisión y educación moderna. Hacemos caso omiso de los efectos de este bombardeo constante, y luego nos sorprende que nuestros hijos hagan cosas que casi no indican ninguna relación con Cristo.
Otra razón del éxito del diablo al robarnos a nuestros propios hijos es la falta de oración familiar. La mayoría de las parejas cristianas no rezan juntas con frecuencia. La oración familiar a menudo se relega a las oraciones durante la comida cuando la familia ocasionalmente se reúne para cenar. No recibimos, porque no pedimos (Stg 4:2). No nos quedamos unidos, porque no rezamos juntos.
Sin embargo, la buena noticia es que todavía hay tiempo para que sus hijos regresen a Dios. Recuerda a santa Mónica y su hijo san Agustín. Dios promete: “Yo mismo litigaré con tus litigantes y Yo mismo salvaré a tus hijos” (Is 49:25).
Oración: Padre, que mi fe sea más fuerte que la disuasión del diablo. Creo que cada uno de mis hijos aceptará a Jesús como Señor y Salvador.
Promesa: “Los Apóstoles dijeron al Señor: ‘Auméntanos la fe’” (Lc 17:5).
Alabanza: Al hacerles saber a sus hijos que ella oró por ellos, Luisa finalmente los vio regresar a la Madre Iglesia y a su Padre celestial.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2022. Otorgado el 14 de marzo de 2022. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.