esperanza contra toda esperanza
“Hemos sido constituidos herederos, y destinados de antemano … a ser aquellos que han puesto su esperanza en Cristo” (Efesios 1:11-12).
Imagínese cómo se sintieron Adán y Eva después del primer pecado. Por primera vez, tuvieron miedo, vergüenza y confusión (Gn 3:10). Nunca antes habían experimentado dolor, tristeza o muerte. La primera muerte que experimentaron fue el asesinato de su hijo Abel (Gn 4:8). ¡Qué traumatizados debieron haberse sentido! Todo a lo que tenían que aferrarse era la promesa de Dios de que la descendencia de la mujer golpearía la cabeza de la serpiente y finalmente saldría victoriosa (Gn 3:15). Eso era la luz tenue de esperanza es el día más triste de la historia de la humanidad.
María, la nueva Eva, también es “signo de esperanza cierta” en tiempos traumatizados (Lumen Gentium, 68, Vaticano II). Quedó sin pecado desde el momento de su concepción. Invicta, no por propio poder, sino porque dejó que la victoria de su Hijo se cumpla en ella (Lc 1:38). Ella es un signo de esperanza para los que esperan contra toda esperanza, para los “hijos de Eva desterrados”, llorando y suspirando “en este valle de lágrimas” (Oración Ave santa Reina). Si estás en un valle de lágrimas, tiempo de angustia, hora de tinieblas, si pasas por dolores propios, María es signo de esperanza contra toda esperanza.
Oración: Padre, muchos se rinden y se abandonan a una vida sin sentido. Que estas personas lleguen a tener esperanza y a vivir de nuevo.
Promesa: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será santo y será llamado Hijo de Dios” (Lc 1:35).
Alabanza: En 1854, el Papa Beato Pío IX proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción. Esto formalizó la creencia de larga data en la Iglesia de que María fue redimida desde el momento de su concepción.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2021 al 31 de enero de 2022. Otorgado el 12 de julio de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.