Jesús nos ha encargado sacar las pajas de los ojos de los demás. Los pecados de los demás son de nuestra preocupación porque amamos a estas personas lo suficiente para evitar que ellos se destruyan por sus pecados.

   Sin embargo, no estamos listos para trabajar con los ojos de los demás hasta que dejamos que el Señor actúe sobre nuestra propia ceguera espiritual debido al pecado (Lc 6:42). Los cirujanos ciegos hacen mucho más daño que beneficio.

   Cuando nos arrepentimos y confesamos nuestros pecados, nos volvemos humildes. Esta es una preparación necesaria para manejar el orgullo del pecado en los demás. Los predicadores orgullosos causan rechazo en los demás cuando piden humildad a las personas.

   Cuando nos arrepentimos aprendemos varias cosas. Damos cuenta del horror del pecado, sus efectos adictivos y paralizantes, pero más que todo eso, conocemos la misericordia y compasión de nuestro Padre celestial. Sin entender estas cosas, no somos efectivos para ayudar a los demás a arrepentirse. Los maestros que no entienden tampoco pueden ser entendidos.

   La contrición y la confesión son esenciales no solo para nuestra relación con el Señor, sino también para nuestra preparación para sacar la paja del ojo. Si no te han sacado una tabla, no estas listo para remover una paja. “Camina por la tabla” del arrepentimiento.

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio de 2024 al 31 de julio de 2024. Otorgado el 8 de noviembre de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.