huellas
“¡Qué hermosos son sobre las montañas los pasos del que trae la buena noticia, del que proclama la paz, del que anuncia la felicidad, del que proclama la salvación!” (Isaías 52:7)
Los padres podemos pasar mucho tiempo admirando a nuestros bebés. Disfrutamos la manera en que sus pies y deditos se encojen y estiran. Contamos el número de dedos de las manos y los pies. Cada movimiento nos causa admiración. De pronto nos damos cuenta que ya llevamos media hora contemplándolo. Podemos pasar horas mirando a nuestro bebé y nunca cansarnos de hacerlo porque lo queremos mucho.
Jesús se convirtió en carne y vino al mundo como un bebé (Jn 1:14). Y ahora podemos identificarnos con Él de una manera que antes no se podía. Así como los padres se admiran de cada aspecto de su recién nacido, así podemos reflexionar en los muchos aspectos del niño Jesús encarnado.
En este tiempo de Navidad, mientras contemplamos al bebé Jesús, reflexionemos especialmente en sus preciosos pies (Is 52:7). Él viajó por caminos de tierra para proclamar la buena nueva del reino de Dios (Mt 10:14). Dejó que la mujer penitente le lavara Sus pies (Lc 7:44-45) para que supiéramos que el amor va más allá de una multitud de pecados (1 Pe 4:8). Él permitió que Sus pies fueran perforados y clavados en una cruz y ensangrentados por nuestra salvación. Se empujaba dolorosamente con Sus pies calvados para poder respirar y decir Sus últimas palabras en la cruz.
Escojamos la mejor parte en esta Navidad (Lc 10:42). Sentémonos a los pies de Jesús y escuchemos Sus palabras (Lc 10:39).
Oración: Jesús, dame tal amor por Ti que nunca me canse de meditar en Ti. Gracias por venir a esta tierra para salvarnos.
Promesa: “Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en Su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios” (Jn 1:12).
Alabanza: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por Él!” (Lc 2:14).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2024 al 31 de enero de 2025. Otorgado el 3 de julio de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.