él murió por mí
Fue “golpeado por las rebeldías de Mi pueblo” (Isaías 53:8).
Jesús murió por mis pecados, Y yo me considero uno de los más grandes pecadores (ver 1 Tim 1:15). Lo atravesaron por mis ofensas, lo masacraron por mis pecados (Is 53:5). Ante un acto de amor tan sacrificado, redentor, comprometido e incondicional, yo he reaccionado a veces de manera egoísta y pecaminosa hacia Aquel que dio su vida por mí, en vez de responder a Su amor incondicional con un abandono confiado.
Sin embargo, en vez de abandonarme cuando le di la espalda, Jesús me demostró Su amor permitiéndome contemplar Su rostro resplandeciente y salvándome (Sal 31:17). Jesús murió por mí cuando yo aún era un pecador (Rom 5:8), antes de que me arrepintiera. Vino a esta tierra y se compadeció de mis miserias para que yo me sintiera con la confianza de dirigirme a Él para pedirle perdón (Heb 4:16). Jesús me salvó (Ti 3:5)
No es de extrañar que la Iglesia llame a este día “Viernes Santo”. ¡Qué gran noticia para pecadores como yo, que Jesús muriera para salvarnos a todos! “Yo pongo mi vida en Tus manos” (Sal 31:6)
Oración: Jesús, que me claven a la cruz contigo para que jamás me aleje de Ti otra vez.
Promesa: “Él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen” (Heb 5:9).
Alabanza: (Ninguna)
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2025 al 31 de mayo de 2025. Otorgado el 27 de noviembre de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.