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Lunes, 14 de octubre de 2024

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Papa san Calisto I


Gálatas 4:22-24, 26-27, 31─5:1
Salmos 113:1-7
Lucas 11:29-32

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Reflexiones Similares

la señal es la longitud de la fila

“Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás” (Lucas 11:29).

A los fariseos que requerían de Jesús un signo milagroso y 
espectacular, les ofreció el signo de Jonás (Lc 11:29) ¿Qué era el signo 
de Jonás? Era el signo de la resurrección de Jesús. Jonás estuvo bajo las 
aguas, atrapado en el estómago de un gran pez, y fue devuelto sano y 
salvo a tierra firme al tercer día (Jon 2:1, 11). El signo de Jonás es 
también signo de arrepentimiento. La población entera de la depravada 
ciudad de Nínive, más o menos unas 120.000 almas, se arrepintieron tras 
oír las palabras proféticas de Jonás (Jon 3:4ss) 
Una de las grandes señales de la acción salvadora de Dios es un 
corazón arrepentido. Contemplar ciento veinte mil corazones arrepentidos 
es, sin duda, un fenómeno difícil de obviar. En el tiempo de Jesús, hubo 
recaudadores de impuestos y prostitutas, los pecadores públicos más 
notorios, que se arrepintieron y volvieron al Señor. Sin embargo, los 
fariseos no captaron esta señal, incluso cuando Jesús se los indicó. (Mt 
21:31). 
Quizá hoy hay muchos que no se enteran de que el Señor está obrando 
en nuestro tiempo presente también, y no ven cómo tantos pecadores se 
arrepienten y cambian de vida. Si los pecadores arrepentidos son una 
señal de que muchos volverán a Dios (ver Lc 15:7) entonces 
arrepintámonos y acudamos a la Confesión. Pongámonos en la fila de los 
que se van a confesar y que nuestro arrepentimiento invite a otros 
muchos a hacer lo mismo. Sé tú un signo de arrepentimiento, porque es 
mucho lo que está en juego. “¡Reanima tu fervor y arrepiéntete! (Ap 3:19) 

Oración:  Padre, crea en mí un corazón puro (Sal 51:12) para que pueda ser un ministro de reconciliación para toda la vida (2 Co 5:18).

Promesa:  “Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud” (Gál 5:1)

Alabanza:  El papa Calisto I fue un esclavo humilde. Dios lo exaltó (Mt 23:12) y con el tiempo llegó a ascender al oficio de papa. Como tal, exaltó a Jesús y defendió con fuerza y vigor Su divinidad.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de octubre al 30 de noviembre de 2024. Otorgado el 3 de abril de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.