trigo quejumbroso
"Los discípulos se acercaron y le dijeron: 'Explícanos la parábola de la cizaña en el campo' " (Mateo 13:36).
Tradicionalmente, los discípulos de Jesús andaban molestos por tener que vivir rodeados de cizaña, es decir, de personas que ni aceptan a Jesús ni apoyan a sus discípulos. Muchos de ustedes se han casado con cónyuges que difieren de punto de vista (véase Mt 19:6). Quizás ni puedas compartir tu fe con tu cónyuge. Muchos de ustedes viven en familias con cerebros lavados por el humanismo secular y no están abiertos a la oración familiar. Quizás, tienes que ir a la iglesia solo o aun obligar a uno de tus niños a acompañarte. Algunos de ustedes viven en parroquias polarizadas. Quieres que tu parroquia sea un oasis, pero es uno de los sitios más llenos de maleza.
Jesús nos dice sin rodeos que no arrancará la cizaña antes del fin del mundo (Mt 13:40). Así que es mejor que dejemos de lloriquear y seguir amando y perdonando las malas hierbas, sirviéndolas, e invitándolas a entregarse a Jesús y convertirse en trigo. Recuerde, todo el trigo solía ser mala hierba.
Cuando Jesús, el Trigo más fino, murió en la cruz, estaba rodeado de malas hierbas. Con y en Jesús, ama y muere por las malas hierbas.
Oración: Padre, "prepara ante mí una mesa frente a mis enemigos" (Sal 23:5).
Promesa: "¿No eres Tú, Señor, nuestro Dios? Nosotros esperamos en Ti, porque eres Tú el que has hecho todo esto" (Jer 14:22).
Alabanza: La vida de san Ignacio cambió cuando leyó las vidas de los santos que vivieron antes de él. Él dio su vida permanentemente a Jesús desde ese momento en adelante.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de diciembre de 2017.
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