bautizado, evangelizador y católico
"La ciudad se llenará... Ellos serán mi pueblo" (Zacarías 8:5, 8).
Jesús atrajo a la gente. Él fue acosado por multitudes. La gente se empujaba y pisoteaban los unos a los otros para acercarse más a Jesús (Lc 12:1). Jesús atraía a toda clase de gente: judíos, gentiles, ricos, pobres, jóvenes, ancianos, fariseos, sacerdotes, recaudadores de impuestos, prostitutas. Jesús cumplió la profecía de Zacarías sobre un poder Evangelizador con atractivo universal, católico (Zac 8:23).
Nosotros quienes hemos sido bautizados en Cristo operamos como Cristo cuando atraemos a personas de toda clase hacia Cristo. Somos evangelizadores católicos. Hacemos discípulos de todas las naciones (Mt 28:19). Logramos serlo al vivir nuestro bautizo. El Espíritu Santo nos da el poder de vivir nuestro bautizo. Al dejar al Espíritu Santo ser el ejecutivo de nuestra vida, lograremos un nuevo Pentecostés en el que personas "de todas las naciones bajo el cielo" vienen a ser bautizadas en Jesús (Hch 2:5). Cuando vivimos nuestro bautismo bajo el poder del Espíritu Santo, reconocemos a Jesús como resucitado y Él atrae a toda persona hacia Sí Mismo (Jn 12:32).
Vive tu bautismo. Sé evangelizador católico.
Oración: Padre, quiero aprovechar los esfuerzos de mi ángel de la guarda para ayudarme a vivir mi bautismo.
Promesa: "El que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos" (Mt 18:4).
Alabanza: Escapando de un accidente potencialmente mortal, el Padre Tim y su amigo agradecieron a Dios y a sus ángeles guardianes por tan completa protección al salir ilesos.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de mayo de 2017.
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