temblando ante su palabra
“Entonces una nube los cubrió con su sombra, y salió de ella una voz: ‘Este es mi Hijo muy querido, escúchenlo’” (Marcos 9:7).
He estado escribiendo Un Pan, Un Cuerpo diariamente durante veinte años. He estado enseñando sobre la revelación divina, especialmente las Escrituras por treinta años. Hoy el Señor me dice y les dice a muchos de ustedes: “Que no haya muchos entre ustedes que pretendan ser maestros, sabiendo que los que enseñamos seremos juzgados más severamente” (Stg 3:1).
Nuestro discurso y otras formas de comunicación son muy importantes, ya que “la fe, por lo tanto, nace de la predicación y la predicación se realiza en virtud de la Palabra de Cristo” (Rom 10:17). El Señor nos hace totalmente responsables tanto de cada palabra que digamos como de obedecer cada palabra que escuchemos de Él. Así como escribo página tras página, leemos y escuchamos página tras página, lo hacemos para obedecer palabra tras palabra de Jesús, quien es la Palabra eterna encarnada. Seamos hombres y mujeres de la Palabra viviendo en la Palabra de Dios (Jn 8:31) por medio de hablar, escuchar y obedecer Su Palabra. Aunque los maestros de Dios son “juzgados más estrictamente”, si los oyentes de la Palabra de Dios desobedecen y no se arrepienten, son estrictamente juzgados para ir al infierno y se separan ellos mismos de Dios para siempre. Por esto, seamos gente que Dios apruebe, los humildes, los afligidos quienes tiemblan ante Su Palabra (Is 66:2). Pronunciemos, escuchemos y obedezcamos la Palabra de Dios ahora como si fuera la primera, la última o única vez que la recibimos. Vivamos en la Palabra de Dios.
Oración: Padre, te ofrezco mi lengua, mis oídos, mi corazón y el resto de mi cuerpo como un sacrificio vivo para Ti (Rom 12:1; 6:13).
Promesa: “Si alguien no falta con palabras es un hombre perfecto, porque es capaz de dominar toda su persona” (Stg 3:2).
Alabanza: La vida de Bárbara cambió para siempre cuando finalmente escuchó la Palabra de Dios con atención y con el corazón.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2022 al 31 de marzo de 2022. Otorgado el 16 de agosto de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.