Cada vez que oramos, cada vez que entramos en la presencia de Dios, debemos venir como los magos de Oriente al pesebre, llevando regalos (Mt 2:11). Ya que Jesús es "Rey de los reyes y Señor de los señores" (Ap 19:16), entramos en Sus cortes llevando regalos. Las manos oran nunca son manos vacías. No es difícil tener siempre algo que darle al Señor. Porque cuando damos, encontramos que "el Señor sabe retribuir y te dará siete veces más", es decir, indefinidamente (Eclo 35:10).

   Podemos dar todo constantemente, eternamente, a Dios y aún tenemos más para dar que nunca. Jesús dijo: “Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por Mí y por la Buena Noticia desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos, campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna” (Mc 10:29-30).

   Siempre recibimos mucho más de lo que damos, por lo que siempre tenemos mucho más para dar. A veces, nuestros regalos son dinero y posesiones materiales. Nuestra donación siempre somos nosotros mismos. Cuando nos encontramos ante el trono de "el Cordero que ha sido inmolado" (Ap 5:12), un regalo de cualquier cosa menos que todo sería ingrato. Porque "Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna" (Jn 3:16).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2021 al 31 de mayo de 2021. Otorgado el 11 de enero de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.