el amor siempre se abre camino
“Buscaré al amado de mi alma” (Cantar de los Cantares 3:2).
El amor nunca puede ser completamente satisfecho o complaciente. Por su propia naturaleza, el amor quiere comunicarse, crecer, y siempre encuentra maneras más sorprendentes de agasajar al amado. “Hemos recibido gracia sobre gracia” (Jn 1:16). El amor siempre busca el bien del otro. En cierto sentido, el amor nunca descansa, porque no se conforma hasta que el amado está perfectamente bien.
El amor no atiende a su seguridad personal ni a su comodidad. Siempre encuentra maneras de aumentar el bienestar del amado. El amor busca el esperado día y la esperada noche de amor (Cant 3:1-2). El amor siempre procura tender hacia su amado, y si es verdad que buscamos el amor, también encontraremos la manera de llegar a él (Mt 7:8).
Así es como María Magdalena amaba a Jesús. “El amor de Cristo” la impulsó (2 Co 5:14) a buscar a Jesús. Ella tenía que estar cerca de él sí o sí, aunque Jesús estuviera padeciendo la muerte cruel de un criminal acusado y condenado (Jn 19:25) o en un estado de esplendor glorioso (Jn 20:16-17). Esta actitud refleja la manera como Jesús nos ama. Puede que estemos espiritualmente muertos (Ap 3:1; 1 Jn 3:14), sin embargo, Jesús nos ama tanto que nunca cesa de buscarnos.
“El amor no pasará jamás” (1 Co 13:8). Si amamos a Jesús tanto como María Magdalena, lo encontraremos (Jer 29:13; Mt 7:8), y Él habitará en nosotros y nosotros en Él (1 Jn 4:16). Encuentra tu camino a Jesús (Jn 14:6). Procura amar a Jesús como María Magdalena.
Oración: Jesús, Tú eres Amor (1 Jn 4:8). Y te amo muchísimo. Que nuestro mutuo amor sea la chispa que encienda un nuevo fuego de fe y amor que abrase la faz de la tierra (Lc 12:49).
Promesa: “El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente” (2 Co 5:17).
Alabanza: Santa María Magdalena amó tanto a Jesús que permaneció con Él en el calvario, incluso cuando casi todos lo habían abandonado (ver Jn 19:25).
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de julio de 2020. Otorgado el 22 de octubre de 2019. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.