San Pablo fue una vez un "leproso" para los cristianos, un perseguidor cruel de aquellos que siguieron a Jesús. Él se convirtió, pero la comunidad no le creyó y no permitió que Pablo entrara en la familia de los cristianos. Bernabé estaba convencido de la conversión genuina y auténtica de Pablo y persuadió a la comunidad (Hch 9:26-27). La mejor manera en que Pablo pudo dar evidencia de su curación de la "lepra" fue producir frutos abundantes y glorificar a Dios (ver Jn 15:8).
   San Marcos fue un "leproso" en cuanto abandonó el primer viaje misionero cristiano (Hch 13:13; 15:38). Bernabé le dio a Marcos otra oportunidad. Mientras que Pablo se negó a creer que Marcos estaba realmente sanado y listo para evangelizar nuevamente, Bernabé creyó en Marcos. La mejor manera en que Marcos pudo dar evidencia de su curación fue producir buenos frutos y glorificar a Dios (Jn 15:8).
   Los “leprosos” curados y convertidos son responsables ante Dios, no ante el hombre. No necesitan probarse ante los hombres. Sin embargo, algunas personas necesitan evidencia de conversión y sanación sincera (ver Mt 3:8), y la mejor evidencia es por sus frutos (Mt 7:20), es decir, la santidad innegable y las buenas obras para Su reino.
   Todos los discípulos de Jesús están preocupados dar fruto para Él. Si solo nos concentramos en dar fruto para Jesús, Dios se asegurará de que todo lo demás que necesitamos sea atendido. "Vayan y den fruto" (Jn 15:16).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de julio de 2020. Otorgado el 22 de octubre de 2019. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.