regalo y más
“Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en Tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en Tu Nombre?” (Mateo 7:22).
Jesús claramente dice que no llegaremos al cielo usando nuestros dones espirituales, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo (Mt 7:21). Algunos de los que profetizaron, expulsaron demonios y obraron milagros pueden escuchar las terribles palabras de Jesús: “Jamás los conocí; apártense de Mí, ustedes, los que hacen el mal” (Mt 7:23). Algunas personas concluyen erróneamente de esto que los dones del Espíritu no son importantes. Sin embargo, a menos que obedezcamos el mandato de Dios de poner nuestros corazones en los dones espirituales (1 Co 14:1), no haremos Su voluntad.
Además de mandarnos a buscar Sus dones, el Señor nos manda a practicar la hospitalidad (Heb 13:2), el sufrimiento redentor (2 Tim 1:8), el ministerio (1 Pe 4:10), peticiones (1 Tim 2:1), compasión (Mt 18:33), estímulo (Heb 10:24-25). Por consiguiente, si no estamos usando los dones del Espíritu, estamos desobedeciendo varios de los mandamientos del Señor y por lo tanto no estamos haciendo la voluntad de nuestro Padre celestial. Por lo tanto, para entrar al reino de Dios, debemos usar nuestros dones espirituales y obedecer al Señor en lo que Él nos manda. El uso de nuestros dones espirituales es una parte esencial, pero solo una parte, para ingresar al reino de Dios.
Oración: Padre, que pueda vivir “para obedecer” (1 Pe 1:2).
Promesa: “Ayúdanos, Dios salvador nuestro, por el honor de Tu Nombre; líbranos y perdona nuestros pecados, a causa de Tu Nombre" (Sal 79:9).
Alabanza: Los miembros de la comunidad basada en el hogar de Donaldo utilizan los dones espirituales de la curación y la profecía en los servicios de sanación durante todo el año.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de junio al 31 de julio de 2020. Otorgado el 22 de octubre de 2019. Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.