Tres veces Jesús se dirigió a Pedro no como "Pedro", el nombre que Jesús le había dado, sino como "Simón, hijo de Juan", el nombre de Pedro antes de conocer a Cristo (Jn 21:15, 16, 17). Jesús pudo haber estado diciéndole a Simón Pedro: "Si quieres vivir como si nunca me hubieras conocido, entonces me referiré a ti por tu nombre como antes de conocerme".

Jesús le preguntó a Pedro tres veces: "¿Me amas?" Jesús parecía no estar convencido del amor de Simón Pedro. Hace dos semanas, todos los católicos en el mundo que asistieron a la Vigilia Pascual o al bautizo en la Misa del Domingo de Pascua prometieron rechazar a Satanás y profesar fe en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. ¿Que pasaría si Jesús te pidiera que renovaras tus promesas bautismales otra vez? ¿Qué pasaría si Él te pidiera que las renovaras mañana? Jesús parecería no estar convencido de nuestro compromiso con Él.

Jesús describió a Simón Pedro como un discípulo que "hacia lo que quería" y estaba "satisfecho" (Jn 21:18). Sin embargo, Simón Pedro necesitaba ser un discípulo que se permitiría perder la vida e incluso morir por Jesús (Jn 21:18-19).

¿Mereces tú que te llamen por tu nombre bautismal? ¿Es tu amor por Cristo convincente? ¿Eres discípulo de Jesús en tus términos o en los de Él?

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de enero de 2019

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