¿receptivo o contraceptivo?
"Dios ama al que da con alegría" (2 Corintios 9:7).
La naturaleza de la vida cristiana es seguir al Jesús crucificado dando todo. Sin embargo, al igual que el joven rico, estamos tentados a alejarnos tristes cuando se nos presenta la oportunidad de dar todo (Mt 19:22). Jesús nos está llamando a dar "no de mala gana o por la fuerza" (2 Co 9:7). Tenemos el privilegio de dar nuestras vidas totalmente al Señor. Por lo tanto, debemos dar con alegría, júbilo y agradecimiento.
El Señor nos llama a derramar nuestras vidas como una libación (Fil 2:17; 2 Tim 4:6) - para darle todo a Él inmediatamente (ver Mt 4:19-20). Debemos ofrecer nuestros cuerpos al Señor como sacrificios vivos (Rom 12:1). Sin embargo, no lo haremos si estamos amoldados al mundo (Rom 12:2), porque el mundo promueve una cultura de la muerte, anticonceptiva y abortiva. No quiere dar vida porque no quiere dar.
Por lo tanto, debemos salvarnos de esta generación (Hch 2:40) y no ser de aquellos "a quienes el dios de este mundo les ha enceguecido el entendimiento" (2 Co 4:4). Entonces daremos como Jesús dio - total, alegre, jubiloso, agradecido e inmediatamente, incluso en la cultura de la muerte. Podemos dar la vida dando todo.
Oración: Padre, acepto Tu gracia para morir a mí mismo y pueda producir mucho fruto (Jn 12:24).
Promesa: "El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna" (Jn 12:25).
Alabanza: Antes de ser martirizado, san Lorenzo dijo: "Me regocijo mucho porque he sido considerado digno de ser víctima de sacrificio por Cristo".
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de enero de 2018
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