Miles de líderes religiosos notables han advertido en las últimas décadas que estamos cerca del fin del planeta tierra. Ellos no han pronosticado el fin del mundo para mañana, pero en un tiempo más corto de lo que pensamos. "Ya se acerca el fin de todas las cosas" (1 Pe 4:7).

Muchas señales bíblicas de los tiempos se están revelando. No tenemos tiempo para la planificación a largo plazo o actividades no esenciales. "Por eso, tengan la moderación y la sobriedad necesarias para poder orar" (1 Pe 4:7).

Es hora de orar como nunca antes, de invitar a todos a recibir a Jesús como Señor de sus vidas y de empoderar a los creyentes por el Espíritu Santo. Muchos se pueden salvar al último minuto (Lc 23:43). "La oración perseverante del justo es poderosa" (Stg 5:16). Jesús promete: "Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán" (Mc 11:24).

Mira tu vida, tiempo de oración y actividades. ¿Vives como si el mundo durara para siempre? Con tres segundos restantes en el juego, ¿estás jugando como si fuera el primer tiempo? "Ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón" (1 Tes 5:4). "Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas. No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios" (1 Tes 5:5-6)

¿Qué hora es? Se está haciendo tarde. Entrega tu vida a Jesús ahora.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de diciembre de 2017.

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