¿Has ido a una excursión o caminada mochilera de larga distancia? Si es así, puedes relacionar las instrucciones de Jesús en el evangelio de hoy. Los mochileros modernos comprenden muy bien la necesidad de viajar lo más ligero posible. Solamente lo básico y esencial debe ser cargado en el viaje. Si no, cargando mucho peso en su mochila, nos abruma y nos atrasa. Los mochileros y excursionistas comprenden la importancia de usar el calzado apropiado. Sin botas fuertes, un mochilero no viajará lejos ni perseverará en el viaje. Igualmente, un palo de excursión o bastón de andar ayudan al caminante a mantener balance y cubrir más terreno en el viaje.

Jesús, cuando envió a Sus discípulos, les instruyó a llevar casi nada, solamente sandalias y un bastón (Mc 6:8-9). Al igual que para el mochilero, las sandalias y el bastón permiten que los discípulos cubran más millas sin cansarse.

Un mochilero no saldría de viaje sin comida, agua, ropa o equipo apropiado. Jesús les dice a Sus discípulos que no traigan ni bolso, alforja, comida, dinero y que además viajen largas distancias llevando las buenas noticias (Mc 6:8). Andando así, se requiere una fe sobrenatural y abandonarse a la provisión amorosa del Padre. La evangelización tiene su ecología, y Jesús proporciona todo lo necesario. La gente se da cuenta de esta confianza radical en el Padre y responde. Jesús nos dice precisamente como propagar las buenas noticias. Camina a Su modo.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 29 de noviembre de 2017.

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