posesión
"Y el testimonio es este: Dios nos dio la Vida eterna, y esa Vida está en su Hijo. El que está unido al Hijo, tiene la Vida; el que no lo está, no tiene la Vida" (1 Juan 5:11-12).
San Juan lo expresa muy directa y claramente, Jesús es Vida (Jn 11:25; 14:6). Si quieres vida, necesitas a Jesús. "El que cree en el Hijo tiene Vida eterna" (Jn 3:36).
Juan incluso nos dice por qué él nos escribe: para que creamos que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo esto, podamos tener vida en el nombre de Jesús (ver Jn 20:31). Juan nos dice: "Les he escrito estas cosas, a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios para que sepan que tienen la Vida eterna" (1 Jn 5:13).
¿Posees a Jesús? Más importante aún, ¿Jesús te posee a ti? ¿Le has dado la vida a Jesús? Él murió para que tengas vida, y una vida en abundancia (Jn 10:10). Vive para Jesús ahora, y vive con Él para siempre. Di con san Pablo "Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí" (Gal 2:19-20).
Oración: Padre, poséeme y vuélveme a poseer. Soy todo Tuyo. "Concédeme cumplir siempre tus mandamientos y jamás permitas que me separe de ti".
Promesa: "¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" (1 Jn 5:5)
Alabanza: San Andrés vivió una humilde vida de fe en Dios y devoción a san José, como portero de la Universidad de Notre Dame en Montreal. Muchas personas atribuyen sus sanaciones a sus oraciones.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).