Isaías 49:3, 5-6
1 Corintios 1:1-3
Salmos 40:2, 4, 7-10
Juan 1:29-34
el vientre
"Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29).
El siervo de Dios fue formado en el vientre (Is 49:5). El Señor nos tejió en el vientre de nuestra madre (ver Sal 139:13). Desde el vientre de nuestro madre, el Señor nos dio nuestros nombres (ver Is 49:1). El Señor está trabajando espiritualmente y físicamente con niños en el vientre.
Esto significa:
- Debemos orar por y con todos los niños en el vientre.
- Las madres embarazadas deben recibir la Santa Comunión, y sus bebés en el vientre también tomarán parte en esas Comuniones.
- Debemos orar y ayunar para proteger del aborto a los niños en el vientre (ver El Evangelio de la Vida, Papa san Juan Pablo II, 100).
- Debemos invitar a los padres y madres que han abortado sus niños a venir a Jesús para recibir perdón y sanación.
- Debemos pedir a los bebés abortados que oren por nosotros.
- Pero más que todo, debemos invitar a todos a dar sus vidas enteramente a Jesús, el Camino, la Verdad, y la Vida (Jn 14:6). Jesús es nuestro único Salvador, Señor y Esperanza.
Oración: Padre, dame la gracia para morir si es necesario para salvar las vidas de los niños en los vientres.
Promesa: "Ese es el que bautiza en el Espíritu Santo" (Jn 1:33).
Alabanza: Alabanza a Ti, Jesús resucitado, el Cordero de Dios, el Camino, la Verdad, la Vida, Salvador, Señor, Esperanza y Dios. Ponemos nuestras vidas ante Ti.