de retazos
"Nadie usa un pedazo de género nuevo para remendar un vestido viejo" (Marcos 2:21).
Algunas veces nuestras vidas están vistas como un género. Este género consiste en la familia, matrimonio, hijos, amigos, trabajo, finanzas, vida social, hábitos, entretenimiento, servicio, etc. Cuando damos nuestras vidas a Jesús, Él cose en nuestras vidas un "retazo de género nuevo" (Mc 2:21). A medida que este retazo se encoge, se estiran todos las partes del género de nuestras vidas. Entonces, necesitamos un estilo de vida nuevo en el cual estamos dispuestos a ser estirados y transformados. Si no, la vida en Cristo nos desgarrará (ver Mc 2:21).
Cuando damos nuestras vidas a Jesús, Él nos hace fructíferos. En cualquier vocación que tenemos, tendremos muchos hijos espirituales. Esto alterará radicalmente nuestra vida social, nos da poco tiempo para satisfacer nuestros hábitos, dejamos nuestras distracciones y estiramos nuestras finanzas. Este único retazo de vida en Cristo o desgarra nuestras vidas o se convierte en nuestras vidas totales.
Si decidimos ser vestidos con Cristo (Gal 3:27; Rom 13:14; Ef 4:24; Col 3:10), entonces estamos vestidos de humildad (1 Pe 5:5), poder (Lc 24:49), misericordia, bondad, docilidad y paciencia (Col 3:12). Permita que el retazo de Jesús que cubre una rasgadura en tu vida sea tu vida completa.
Oración: Padre, ayúdame a cambiar mis vestimentas, o sea, el verdadero género de mi vida.
Promesa: "Aunque era Hijo de Dios, aprendió por medio de sus propios sufrimientos qué significa obedecer. De este modo, Él alcanzó la perfección y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen" (Heb 5:8-9).
Alabanza: Carol pensó que renunciando a su trabajo para quedarse en la casa con sus hijos, era realmente una mala idea. Ahora ella se alegra porque puede enseñar a sus hijos en la casa y criarlos en la fe.