haciendo amistad con los pecadores
"Soy un pecador" (Lucas 5:8).
Después de la pesca milagrosa, "Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: 'Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador'" (Lc 5:8). Para Simón Pedro esto fue un rayo de luz en medio de una vida de auto decepción. Por supuesto que Pedro era un pecador. Esto lo comprobó al negar a Cristo tres veces (Lc 22:61), después de alardear diciendo que él moriría por Cristo (Lc 22:33).
Pedro era un pecador. Sin embargo, Cristo lo escogió para ser la roca en la cual establecería la Iglesia (Mt 16:18), el primer apóstol que se encontró con Cristo resucitado (1 Co 15:5), el predicador en el primer Pentecostés Cristiano, el nacimiento de la Iglesia (Hch 2:14) y el líder de los apóstoles (ver Lc 22:31-31).
¿Por qué Jesús escogió un pecador para encabezar Su Iglesia? ¿Por qué hoy escoge a pecadores – algunos arrepentidos y otros no – para ser líderes de Su Iglesia? ¿Por qué nos escogió a ti y a mí, aun con todos nuestros pecados? El Señor responde: "Como el cielo se alza por encima de la tierra, así sobrepasan mis caminos y mis pensamientos a los caminos y a los pensamientos de ustedes" (Is 55:9). "Dios eligió lo que es vil y despreciable y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale. Así, nadie podrá gloriarse delante de Dios" (1 Co 1:28-29). "La locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres" (1 Co 1:25).
Oración: Padre, permíteme odiar el pecado porque amo a los pecadores y porque te amo a ti.
Promesa: "¡Que nadie se engañe! Si alguno de ustedes se tiene por sabio en este mundo, que se haga insensato para ser realmente sabio" (1 Co 3:18).
Alabanza: A menudo Randy escuchó hablar a Dios mediante vecinos quisquillosos.