"piensen en jesús" (heb 3:1)
"Fijemos la mirada en el iniciador y consumador de nuestra fe, en Jesús" (Hebreos 12:2).
Cuando somos perseguidos y, como Jeremías, arrojados en la cisterna fangosa para morir (Jer 38:6), "fijemos la mirada en el iniciador [Jesús]" (Heb 12:2).
Cuando tenemos la tentación de "sentirnos abatidos o abandonar la lucha" (Heb 12:3), "fijemos la mirada en el iniciador [Jesús]" (Heb 12:2).
Cuando hay división en nuestras familias, "tres contra dos y dos contra tres" (Lc 12:52), vamos a perdonar setenta veces siete (Mt 18:22) y "pensemos en Jesús" (Heb 3:1).
Cuando recibimos malas noticias de una muerte en la familia, un tumor canceroso, un divorcio, un suicidio o un pecado, "fijemos la mirada en el iniciador…, en Jesús" (Heb 12:2).
Cuando tenemos buenas noticias de un embarazo, nacimiento, arrepentimiento, reconciliación, salvación, curación, o una muerte feliz, "fijemos la mirada en el iniciador…, en Jesús" (Heb 12:2).
Cuando miramos a Jesús, lo vemos resucitado, glorificado y entroni-zado en el poder supremo a la diestra de Dios Padre. Cuando miramos a Jesús, vemos las cicatrices de Sus manos y pies, por los clavos. Nosotros vemos un amor crucificado. El Jesús crucificado y glorificado que nos invita a cada uno de nosotros, no solo para mirarlo, sino para vivir por Él y en Él. Acepta Su invitación.
Oración: Padre, con los ojos fijos en Jesús, puedo luchar "contra el pecado", e incluso derramar mi sangre por amor a Ti (Heb 12:4).
Promesa: "Yo he venido a traer fuego sobre la tierra" (Lc 12:49).
Alabanza: Alabado sea Jesús, nuestra Esperanza para la resurrección de los muertos.