superando las pruebas
"Los apóstoles, por su parte, salieron del Sanedrín dichosos haber sido considerados dignos de padecer por el Nombre de Jesús" (Hechos 5:41).
Jesús "puso a prueba" a sus apóstoles (ver por ejemplo Jn 6:6). Sus pruebas fueron diseñadas para prepararlos para adversidades futuras. No siempre superaron estas pruebas. El sanedrín judío también puso a prueba a los apóstoles muy severamente. Los apóstoles pasaron las pruebas con gran garbo. No pudieron ser derrotados o suprimidos. La flagelación sólo logró que los apóstoles se alegraran aún más, y que perseveraran con más gozo. La muerte de Jesús no supuso el fin de su ministerio, como ocurrió con Teudas y Judas el Galileo (ver Hch 5:36-37). Al contrario, la muerte de Jesús nos impulsa a regocijarnos, a ser testigos y a proclamarlo aún más.
Jesús es el " que pone a prueba nuestros corazones" (1 Tes 2:4), pero no lo hace para castigarnos, sino que, como haría cualquier buen maestro, permite así que sus estudiantes crezcan y maduren. Un sargento de instrucción militar pone a prueba a sus soldados para fortalecerlos y prepararlos para soportar y superar los ataques del enemigo. Si una embestida del enemigo fuera la primera vez que los soldados se enfrentan y luchan, de ninguna de las maneras estarían listos y "probados para la batalla" y su victoria. Es cierto que el Espíritu Santo nos puede infundir gracia para superar pruebas severísimas para las no estábamos entrenados, pero, de ordinario, el plan de Jesús es poner a prueba a sus discípulos durante su período de formación, antes de enviarlos al mundo para acometer pruebas de apostolado, evangelización y misión.
"Hasta ahora, ustedes no tuvieron tentaciones que superen sus fuerzas humanas. Dios es fiel, y él no permitirá que sean tentados más allá de sus fuerzas. Al contrario, en el momento de la tentación, les dará el medio de librarse de ella, y los ayudará a soportarla." (1 Co 10:13).
Oración: Padre, lléname de total confianza en Ti para que pueda pasar tus pruebas con regocijo.
Promesa: "Entonces Jesús tomó los panes, dio gracias, y les pasa alrededor" (Jn 6:11).
Alabanza: La viudez probó la fe de Jane, ahora ve a su esposo en todas las cosas.
Referencia: (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.
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