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Jueves, 7 de abril de 2016

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san Juan Bautista de la Salle


Hechos 5:27-33
Salmos 34:2, 9, 17-20
Juan 3:31-36

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Reflexiones Similares

oleadas de gracia del espíritu

"Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres" (Hechos 5:29).

El Espíritu Santo hace morada en aquellos que obedecen a Dios (Hch 5:32). Otras mociones adicionales del Espíritu se dan a los que obedecen a Dios en mayor grado. La experiencia de los discípulos de Jesús ilustra bien este principio. Le obedecieron al dedicarse a la oración constante durante nueve días (Hch 1:14), y así se predispusieron mejor para recibir el Espíritu Santo en Pentecostés. Antes de que recibieran el Espíritu por segunda vez (Hch 4:31), obedecieron al Señor de una manera extraordinaria: "Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones" (Hch 2:42). "Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común. Vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno." (Hch 2:44-45). Y antes de que les llegara una tercera oleada de gracia del Espíritu, obedecieron hasta el punto de ser detenidos y ser "considerados dignos de padecer por el nombre de Jesús" (Hch 5:41). También Esteban, antes de esta tercera oleada espiritual, obedeció hasta el punto de dar su vida por Jesús y convertirse en el primer mártir.

El Espíritu Santo no se manifiesta con una media justa y calculada (Jn 3:34), sino a raudales (Tit 3:6). Más oleadas del Espíritu Santo les siguen llegando a los que obedecen en circunstancias aún más exigentes. ¿Quieres una nueva oleada del Espíritu? ¿De qué manera vas a obedecer al Señor como nunca antes? El Espíritu Santo sigue dándose a los que obedecen a Dios sin dejarse ganar en generosidad.

Oración:  Padre, te obedeceré incluso hasta la muerte en la cruz, y por lo tanto seré exaltado (ver Fil 2: 8-9). Ven, Espíritu Santo, con una oleada tras otra de tus dones y gracias.

Promesa:  "El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él "(Jn 3:36).

Alabanza:  San Juan Bautista de La Salle fue padre de muchos cristianos al crear la fundación de los Hermanos Cristianos.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.

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