limpieza de primavera al maximo
"Ustedes ya están limpios por la palabra que yo les anuncié" (Juan 15:3).
Debemos dejar que el Señor nos limpie para que podamos dar fruto abundantemente. Si no dejas que el Señor te purifique "con el bautismo del agua y la palabra" (Ef 5:26), serás arrojado al fuego para arder (Jn 15:6). "Felices los que tienen el corazón puro" (Mt 5:8).
En nueve días, empezaremos a rezar la novena de Pentecostés. Este puede ser un tiempo de depuración milagrosa, hacia una fecundidad sin precedentes. Si le damos al Señor su deseo, esta será probablemente la novena más grande en la historia, con centenares de millones orando juntos por una nueva llegada del Espíritu Santo.
Trata de acomodar tu horario cuanto sea posible para dar prioridad a esta novena. Informa a los demás de esta novena de Pentecostés y decídanse a orar juntos en sus locales habituales (ver Hch 1:13-14). "Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan" (Lc 11:13). ¡Ven, Espíritu Santo!
Oración: Padre, ayúdame a rezar la novena más grande de mi vida.
Promesa: "… la conversión de los paganos... causó una gran alegría a todos los hermanos" (Hch 15:3).
Alabanza: Donald se preparó para Pentecostés con Horas Santas ante el Santísimo Sacramento.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 21 de enero de 2016.
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