en navidad por la fe, no por la vista (2 co 5:7)
"Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa" (Mateo 1:24).
José creyó que María estaba embarazada no a causa de unión carnal, sino por el Espíritu Santo (Mt 1:20). Lo creyó así debido a la gracia que le fue dada por Dios en un sueño en que un ángel le comunica el misterio de la concepción de la Virgen (Mt 1:20). Muchas personas considerarían a José como uno de los mayores tontos de la existencia humana, pero nosotros lo reconocemos como uno de los más grandes hombres de fe en la historia.
Para no divorciarse de la primera Navidad (ver Mt 1:19), José necesitaba una gran fe - una fe que movería mucho más que montañas (ver Mt 17:20). El Señor le dio una super-fe. Como José, para recibir a Cristo en esta festividad Navideña, también necesitaremos el don de la fe. Posiblemente, requeriremos una gran fe. Necesitamos el don del advenimiento de la fe, antes de que podamos recibir nuestro regalo de Navidad con la llegada de Jesús.
Pide al Señor como un regalo una fe más grande (Lc 17:5). En estos próximos días, lea, ore y estudie las enseñanzas de la Iglesia y la Biblia. Esto le ayudará a escuchar a Dios y crecer en la fe (Rom 10:17). El Señor quiere que tu fe en Él se haga más fuerte y más profunda que nunca. Deja que Él te regale más y mayor fe.
Oración: Padre, "¡Creo, ayúdame porque tengo poca fe!" (Mc 9:24)
Promesa: "Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas" (Is 7:11).
Alabanza: "Oh sagrado Señor del antiguo Israel, Quien se mostró a Moisés en la zarza ardiente, Quien le dio la santa ley en la montaña del Sinaí: ven, extiende tu mano poderosa para liberarnos".