hotel de corazones rotos
"Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella" (Marcos 6:34).
Algunas personas arruinaron las vacaciones de Jesús (ver Mc 6:31). Ni Él ni sus apóstoles tenían tiempo de descansar un poco y comer tranquilos (Mc 6:31). Si un grupo de personas nos hiciera la vida tan difícil a nosotros, sin duda nos sentiríamos resentidos y estaríamos molestos. Sin embargo, Jesús sintió compasión por la multitud y "estuvo enseñándoles largo rato" (Mc 6:34).
¿Tienes el corazón de Jesús por la gente que exige mucho de ti, que te incomoda, o incluso te hace daño? ¿Estás dispuesto a dar la vida para alimentar a las ovejas? (ver Jn 21:17) Jesús está buscando personas según su corazón (Hch 13:22), las personas con el corazón de un pastor (ver Jer 3:15).
Jesús nos dio un corazón nuevo (Ez 36:26) cuando fuimos bautizados en Él (ver Rom 6:3). Sin embargo, para que el corazón palpite con el amor de Cristo, incluso para el más digno de ser amado, debemos rendir cuentas diariamente de cada detalle de nuestras vidas a Él. Jesús nos invita: "Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio" (Mt 11:29). ¿Estarás dispuesto a aprender a amar con el corazón de Jesús? ¿Estás dispuesto a tener tu corazón roto abierto para el amor?
Oración: Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío.
Promesa: "Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas, de todos los países adonde las había expulsado, y las haré volver a sus praderas, donde serán fecundas y se multiplicarán" (Jer 23:3).
Alabanza: ¡Aleluya! ¡Jesús ha resucitado! Él ha vencido el pecado y la muerte. ¡Aleluya!
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015
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