historia del mundo
"Los israelitas estuvieron en Egipto cuatrocientos treinta años" (Éxodo 12:40).
El libro del Éxodo narra cómo millones de personas fueron liberadas de una esclavitud penosa que se prolongó 430 años. ¿Crees que Dios puede liberar a millones hoy día? ¿Crees que Él puede unir el cuerpo de Cristo roto y dividido hace ya cientos de años? ¿Crees en las conversiones en masa? ¿Crees que los bastiones del maligno donde se atrinchera desde hace siglos puedan ser derribados?
Dios siempre ha sido capaz de llevar a cabo una liberación en masa de su gente. Lo está haciendo en este instante en África, Corea, Filipinas y en partes de América del Sur. Puede que no hayas oído hablar de ello, porque Él proclama la justicia y la justificación de una manera suave, tranquila, sin discutir ni gritar (Mt 12:19). Sin embargo, está sucediendo. Inevitable e irreversiblemente hay un movimiento que hace que toda rodilla se doble y lengua proclame: "¡Jesucristo es el Señor!" (Fil 2:11) La única pregunta es: ¿Nos excluiremos nosotros mismos o seremos parte de la realización de la historia del mundo?
Oración: Jesús, te acepto como Señor, Dios y el sentido de la vida. Gracias por dejarme dar mi vida a Ti.
Promesa: "Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones" (Mt 12:18).
Alabanza: Se dice que san Camilo olvidaba todos los placeres, las tentaciones y los intereses de este mundo, cuando veía a una persona enferma en necesidad.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 10 de febrero de 2015
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