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Martes, 6 de octubre de 2015

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san Bruno
beata Marie-Rose Durocher


Jonás 3:1-10
Salmos 130:1-4, 7-8
Lucas 10:38-42

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un mundo esperándote

"Los ninivitas creyeron en Dios" (Jonás 3:5).

Nínive, una ciudad asesina de 120,000 habitantes, se convirtió después de escuchar el aviso profético de Jonás (ver Jn 4:11). ¿Crees tú que haya ciudades en el mundo hoy que se arrepintieran en masa si alguien les predicara sólo la Palabra de Dios?

Saúl fue el peor pecador en la historia, un perseguidor feroz de la Iglesia (Hch 22:4; 26:10-11), y un cómplice en el asesinato del primer mártir cristiano (1 Tim 1:13; Hch 8:1). Probablemente nadie creyó que se pudiera convertir a la fe cristiana, volverse un gran misionero cristiano y escribir mucho de la Biblia. ¡Pero lo hizo!

Conversiones milagrosas en masa están en todo nuestro alrededor solo esperando que pasen, si sólo un Jonás o un Ananías (Hch 9:10ss) obedeciera a Dios. Una persona, ciudad, o nación pueden rechazar a Dios cinco mil veces. ¿A pesar de todo quién sabe si la próxima vez será la hora de la conversión? Nunca lo sabremos a menos que alguno lo intente.

Cuando estemos ante el Señor el Día de Juicio, no seremos juzgados sobre cuantas conversiones hicimos sino por cuantas oportunidades de compartir a Jesús aprovechamos o dejamos perder. La Iglesia enseña: "El verdadero apóstol está buscando por ocasiones para anunciar a Cristo con su palabra, ya sea a los no creyentes… como a los fieles" (Catecismo, 905).

"Pero yo les digo: Levanten los ojos y miren los campos: ya están madurando para la siega" (Jn 4:35). Comparte tu amor. Comparte a Jesús. ¡Te sorprenderá!

Oración:  Padre, que el amor de Cristo me apremie (2 Co 5:14).

Promesa:  "Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra" (Lc 10:39).

Alabanza:  San Bruno vivió una vida de soledad y oración, pero renunció a todo en obediencia a Dios cuando fue llamado para ayudar al Papa.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 15 de junio de 2015.

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