documentos de adopción
"Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos" (Gálatas 4:4-5).
Para comenzar este nuevo año, damos gracias a Dios nuestro Padre por adoptarnos. Por esto hemos pasado de ser esclavos a ser herederos (Gal 4:7). Nuestra alternativa a la adopción es la esclavitud que nos hace caer "en el temor" (Rom 8,15). Si no hubiéramos sido adoptados por Dios Padre, estaríamos esclavizados toda la vida "por el temor de la muerte" (Heb 2:15). Al ser adoptados por Dios, el Padre convierte la esclavitud en libertad, el miedo en seguridad, la privación en herencia, la desesperación en esperanza, la miseria en alegría, y la muerte en vida.
Por lo tanto, alabamos a nuestro Padre, quien "nos predestinó a ser sus hijos adoptivos por medio de Jesucristo" (Ef 1:5). Después de que Jesús, el Hijo de Dios, se convirtió en el Hijo de María, nos salvó e hizo posible que fuéramos los hijos e hijas adoptivos del Padre. El Espíritu Santo clama en nuestros corazones: "Abba" (" Padre") (Gal 4:6).
Regocíjense en el amor de su Padre. Alégrense como hijos adoptivos de Dios. ¡Feliz Año Nuevo!
Oración: Padre, en este día mundial de oración por la paz y la justicia, pido que todos "se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2:4).
Promesa: "Que el Señor te bendiga y te proteja. Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y muestre su gracia. Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz" (Num 6:24-26).
Alabanza: ¡Alabado sea Jesús, el Hijo de Dios e Hijo de María!
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 14 de agosto de 2014
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