la iglesia de jesucristo
"Porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres" (Mateo 16:23).
Jesús fundó la Iglesia en las afueras de Cesárea de Filipo, una ciudad así llamada en honor del emperador romano que la construyó (Mt 16:13). En contraste, la Iglesia de Jesús no tenía terrenos ni edificios. Sólo contaba con poca gente de vida común y ordinaria.
Jesús fundó la Iglesia sobre Simón Pedro, un sencillo pescador judío, y no sobre el supremo emperador romano u otros poderes terrenales (Mt 16:18). Jesús dio a entender que la Iglesia sería victoriosa sin infligir sufrimiento y muerte, sino participando en su sufrimiento y muerte. Jesús nos muestra la imagen de una Iglesia pobre, débil y sufriente, al menos según el entender y los valores de este mundo.
Asombrosamente, esta Iglesia tiene las llaves del reino del cielo (Mt 16:19), y la fuerza para conquistar la Cesárea de Filipo, todas las fuerzas del mal y a Satanás (Mt 16:18). Todo lo que se ata o se desata en la tierra queda atado o desatado en el cielo (Mt 16:19). Ésta es la Iglesia de Jesucristo.
Oración: Padre, moldéame y a la Iglesia según tu plan.
Promesa: "Llegarán los días ―oráculo del Señor― en que estableceré una nueva alianza con la casa de Israel y la casa de Judá" (Jer 31:31).
Alabanza: El Papa san Sixto II ejerció el papado sólo un año antes de hacer el último sacrificio del martirio para el Señor.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 23 de abril de 2014
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