todos en acción de gracias y juntos para siempre
"Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán" (Lucas 21:16).
Muchos de ustedes en los EE.UU. pasarán el día de Acción de Gracias con sus amigos y familiares. Durante la visita con la familia, recen para que ninguno de ellos los traicione y le entregue a la policía para ser ejecutado por su fe en Jesús. Oremos también para que no seas tú quien les entregue a las autoridades, cuando se desencadenen airadas persecuciones contra los discípulos de Jesús.
Si nosotros y nuestras familias estamos comprometidos al 100% con el Señor, no vamos a perseguirnos los unos con los otros. En cambio, vamos a apoyarnos entre nosotros durante los tiempos de persecución. Si nuestras familias rezan juntas en este día de Acción de Gracias (no sólo antes de comer), podremos mantenernos juntos, y resistir las presiones para traicionar a nuestros hermanos y hermanas cristianos.
Entonces tendremos la mejor reunión familiar por siempre y para siempre. Cada miembro de nuestras familias habrá ganado la victoria sobre el mal y sus fuerzas (ver Ap 15:2). Cada miembro de nuestra familia se encontrará en algo así "como un mar de cristal, mezclado con fuego" (Ap 15:2). Toda la familia estará adorando a Dios y cantando al Cordero: "¡Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los pueblos!" (Ap 15:3).
Mañana, ruega con tu familia por un feliz Día de Acción de Gracias, todos juntos y para siempre.
Oración: Padre, haz que mi familia toda junta viva santa y feliz para siempre.
Promesa: "Sólo tú eres santo, y todas las naciones vendrán a adorarte, porque se ha manifestado la justicia de tus actos" (Ap 15:4).
Alabanza: Durante el período de sesiones, varios legisladores cristianos se reúnen semanalmente para orar en busca de la sabiduría de Dios para responder a los temas que se debaten.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de junio de 2014
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