sin parar
"La Palabra de Dios se extendía cada vez más" (Hechos 6,7).
Pedro y Juan fueron arrestados, encarcelados, amenazados para que no promulgaran la Palabra de Dios (Hch 4,3ss). Ellos se negaron a obedecer (Hch 4,19-20). Los apóstoles fueron, una vez más, detenidos, encarcelados, amenazados, de que no insistieran en proclamar la Palabra de Dios y fueron azotados (Hch 5,17ss). Aun así, "todos los días, tanto en el Templo como en las casas, no cesaban de enseñar y de anunciar la Buena Noticia de Cristo Jesús" (Hch 5,42).
Ninguna presión externa impidió a la iglesia primitiva el continuar proclamando la palabra de Dios. Por lo tanto, el Diablo trató de infiltrarse. Por medio de un error administrativo involuntario y/ o una estrategia demoníaca, las viudas de los cristianos griegos eran "desatendidas en la distribución diaria de los alimentos" (Hch 6,1). Los apóstoles se vieron tentados a descuidar la Palabra de Dios mientras se aseguraban de que estas viudas fueran atendidas. Tal vez pensaron que esta interrupción sería breve. Pero no sería la primera vez que el abandono, de la tarea que Dios nos encarga, se vuelve permanente. Sin embargo, los apóstoles no cayeron en la trampa. Ellos continuaron concentrados en el Ministerio de la Palabra (Hch 6,4) y nombraron a un grupo de diáconos para administrar mejor los alimentos.
¿Has descuidado las responsabilidades dadas por tu Dios a causa del pecado, el egoísmo o el miedo? ¿Las has descuidado para dedicarte a "tus proyectos" de ayudar o rescatar a otros? ¿Es este un abandono temporal que se ha vuelto permanente? Concéntrate en tu llamada.
Oración: Jesús resucitado, envíame el Espíritu Santo para mantenerme enfocado y que me ayude en superar las distracciones.
Promesa: "Él les dijo: «Soy yo, no teman». Ellos quisieron subirlo a la barca, pero esta tocó tierra en seguida en el lugar adonde iban" (Jn 6,20-21).
Alabanza: El Papa san Martin acepto la Fe, el papado, la tortura, el encarcelamiento y el martirio.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de diciembre de 2012
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