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Miércoles, 13 de Noviembre de 2013

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santa Frances Xavier Cabrini


Sabiduría 6: 1-11
Salmos 82: 3-4, 6-7
Lucas 17:11-19

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todo esto

"Uno de ellos, al comprobar que estaba curado, volvió atrás alabando a Dios en voz alta y se arrojó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole gracias. Era un samaritano" (Lucas 17:15-16).

Después que Jesús curó a los diez leprosos, uno de ellos también recibió la fe. Este hombre recibió la gracia de poder adorar a Jesús, además de recibir el mayor regalo de todos: la salvación (Lc 17:19). En su perfecto amor, Dios quiere hacer algo más que curarnos.

Hay ocasiones, en las que parece que el Señor trabaja en el orden inverso: nos ayuda a crecer en la fe y luego nos da la salvación. Por otro lado, el don de la salvación se alcanza mediante el camino de la cruz. Esto requiere que decidamos abandonar nuestras vidas en sus manos. Este abandono confiado, en medio de las pruebas, nos brinda la oportunidad de verle sanarnos.

La curación de Dios generalmente viene como parte de un don mayor. Por ejemplo, la sanación ocurre a medida que proclamamos nuestra fe (Mc 16:15, 17-18), compartimos la Palabra (Mc 16:20), nos arrepentimos (Jn 5:14), nos liberamos (Mt 9:32; 32-33), evangelizamos (Hch 3:7ss); etc. Sin embargo, Dios escoge distintas formas de ayudarnos. Para algunos, será necesario arrepentirnos antes de ser curados (Lc 10:13); otros serán curados y se arrepentirán en respuesta al amor recibido. A veces la curación conduce a la evangelización (Hch 3:7ss); a otras veces, evangelización conduce a la curación (Mt.10:7-8).

Para recibir y compartir la curación de Dios, debemos aceptar todo lo que el Señor quiere darnos, en el orden que Él ha escogido. Jesús nos sanará si lo aceptamos como Señor de nuestras vidas.

Oración:  Padre, que pueda yo dejar que hagas tu obra, a tu manera.

Promesa:  "Al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán examinados con rigor" (Sab 6:6).

Alabanza:  Inicialmente rechazada para entrar por motivos de salud, santa Frances hizo un voto privado de virginidad.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 5 de junio de 2013

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