la dieta depresiva
"Este es el Pan que viene del cielo para que el hombre coma y nunca muera." —Juan 6:50
Aun el gran Elías se deprimió. El fue al desierto, se separó de los demás (1 R 19:4), imploro la muerte, y se durmió (1 R 19:4-5). Sin embargo, el Señor rescata a Elías de la depresión por medio de un ángel, quien le ordenó a Elías que se levantara y comiera (1 R 19:5).
La solución a la depresión que nos tiene Dios es que comamos. La mayoría hace esto, pero de la forma errada. El mundo está lleno de personas depresivas que comen para sentirse mejor. No obstante, el Señor no ordeno a Elías simplemente comer, sino comer lo que El le ofreció a través del ángel. Si nosotros comemos la comida del mundo, nuestra depresión se hará peor, e inclusive perderemos el apetito por lo bueno de el Señor (Sal 34:9). Nos convertiremos espiritualmente en anoréxicos. Lo que debemos hacer diariamente, y especialmente en tiempos de dificultad, es comer la comida espiritual de Jesús Mismo que está en Su Palabra (ver Mt 4:4) y en la Eucaristía.
Las promesas de Jesús: "Yo mismo soy el Pan de Vida venido del cielo. Si alguno come este Pan el vivirá por siempre; el pan que yo daré es Mi carne, y lo daré para la vida del mundo" (Jn 6:51).
Come, toma y se Cristiano, porque nunca moriremos.
Oración: Padre, que yo no caiga en una espiritualidad anoréxica.
Promesa: "No entristezcan al Espíritu Santo con el que ustedes fueron marcados y por el serán reconocidos en el día de la salvación." —Ef 4:30
Alabanza: Alabado seas Tú, Jesús resucitado! Tu eres "la Resurrección y la Vida" (Jn 11:25). Aleluya!
Rescripto: †Muy Reverendo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 22 de junio de 2012
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