“he venido a llamar a los pecadores” (mc 2:17)
“Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación” (Hechos 4:12).
Jesús, por Su muerte y resurrección, nos ha salvado (ver Tit 3:5). Para aceptar la gracia de la salvación, debemos creer en Jesús (Ef 2:8). También debemos admitir nuestra necesidad de ser salvos. Todos hemos pecado (Rom 3:23), y no podemos expiar ni siquiera uno de nuestros pecados, porque los efectos de cualquier pecado son muy graves y destructivos. Por lo tanto, para admitir nuestra necesidad de salvación, debemos comenzar a darnos cuenta de la enormidad de nuestros pecados y admitir nuestra culpa. Si no aceptamos la culpa, la negamos o nos volvemos tan inhumanos que somos incapaces de sentir culpa, nunca aceptaremos a Jesús como nuestro Salvador, porque no hemos aceptado la necesidad de la salvación.
San Pedro predicó un mensaje de culpa junto con el mensaje de salvación. Se enfrentó a los líderes religiosos: “Ustedes crucificaron” a Jesús (Hch 4:10). “Ustedes los edificadores” rechazaron la Piedra Angular (Hch 4:11); “Ustedes lo hicieron morir, clavándolo en la cruz por medio de los infieles” (Hch 2:23). “Jesús, a Quien ustedes entregaron, renegando de Él delante de Pilato, cuando este había resuelto ponerlo en libertad. Ustedes renegaron del Santo y del Justo, y pidiendo como una gracia la liberación de un homicida, mataron al autor de la vida” (Hch 3:13-15). Haz un viaje corto de culpa. Admite tu parte pecaminosa en la crucifixión y muerte de Jesús (Catecismo de la Iglesia Católica, 598). El destino de tu viaje de culpabilidad es el arrepentimiento, la salvación y la nueva vida en Cristo resucitado.
Oración: Padre, hazme lo suficientemente sano para sentirme culpable, y dame fe para ser salvo.
Promesa: “Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla” (Jn 21:6).
Alabanza: ¡Alabado sea Jesús resucitado, Palabra viva de Dios! (Heb 4:12; Jn 1:1)
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2024 al 31 de mayo de 2024. Otorgado el 6 de diciembre de 2023. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.