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Domingo, 22 de diciembre de 2024

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4to domingo de Adviento


Miqueas 5:1-4
Hebreos 10:5-10
Salmos 80:2-3, 15-16, 18-19
san Lucas 1:39-45

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Reflexiones Similares

jesús, paz en la tierra

“¡Y Él mismo será la paz!” (Miqueas 5:4)

   Los ángeles que anunciaron el nacimiento de Jesús proclamaron “Paz en la tierra” cuando la Paz Encarnada entró en el mundo (Lc 2:14). Cumpliendo, así la voluntad de Dios (Heb 10:7), Jesús, el Gobernante, trae paz a Su pueblo (Mi 5:1, 4). Jesús nuestra Paz (Ef 2:14) viene a traer paz. Cuando se apareció a sus apóstoles la tarde de Su resurrección, las primeras palabras de Jesús fueron: “La paz esté con ustedes” (Jn 20:19).

   Cuan irónico y triste es que la Paz haya sido perseguida por la autoridad aun siendo un infante (Mt 2:16) y obligada a huir como refugiada a una tierra extranjera (Mt 2:13ss). Finalmente, la Paz fue perseguida, brutalizada y crucificada. Jesús todavía es perseguido y crucificado por los gobiernos actuales. Por ejemplo, Jesús fue expulsado de las escuelas públicas estadounidenses. Décadas después, algunas escuelas secundarias han contratado guardias armados para intentar mantener la paz. ¿Cuántos actos de violencia se han cometido en las escuelas públicas desde que echaron a la Paz? Jesús se lamenta ante todos los que lo rechazan: “¡Si tú también hubieras comprendido en ese día el mensaje de paz! Pero ahora está oculto a tus ojos” (Lc 19:42)

   ¿Realmente queremos que haya paz en la tierra? ¿Preferiríamos tener paz mundana, que a menudo es simplemente el cese temporal de la guerra, o una verdadera paz “Shalom”, que trastoca (ver Jn 2:14ss) los sistemas, culturas, sociedades y estilos de vida del mundo? La verdadera paz mundial solo puede lograrse abriendo nuestras vidas, hogares, estructuras sociales, escuelas, instituciones y gobiernos a Jesús, Quien es la Paz (Ef 2:14).

Oración:  Jesús, “Príncipe de Paz” (Is 9:5), permite que haya paz en la tierra y que comience conmigo al recibirte como el Señor de mi vida

Promesa:  “Y en virtud de esta voluntad quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha de una vez para siempre” (Heb 10:10).

Alabanza:  “Oh Rey de todas las naciones, único Gozo de todo corazón humano. Oh piedra angular del poderoso arco del hombre, ven y salva a la criatura que creaste del polvo”.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de diciembre de 2024 al 31 de enero de 2025. Otorgado el 3 de julio de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.