La Cuaresma nos prepara para celebrar la Resurrección. Pero es difícil para alguien que se muere de hambre celebrar la resurrección de Jesús de entre los muertos. También es difícil para los cristianos celebrar la victoria de la resurrección de Jesús cuando al mismo tiempo permiten que las personas se mueran de hambre. “Si alguien vive en la abundancia, y viendo a su hermano en la necesidad, le cierra su corazón, ¿cómo permanecerá en él el amor de Dios?” (1 Jn 3:17) Jesús mismo está diciendo: “porque tuve hambre, y ustedes no me dieron de comer” (Mt 25:42). “Les aseguro que cada vez que no lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieron conmigo” (Mt 25:45).

   Tenemos que hacer algo para alimentar a Jesús. Durante años hemos escuchado súplicas para ayudar a los pobres y hambrientos, y las cosas solo han empeorado. Los pobres se han hecho más pobres y los ricos más ricos. Hemos enviado nuestras contribuciones, pero no hemos respondido como si realmente creyéramos que estas personas son nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Si nuestros propios parientes se murieran de hambre, responderíamos de manera diferente. Si realmente creyéramos que servir a los pobres es servir a Jesús, haríamos cualquier cosa por ellos. Nuestra conformidad al hambre masiva es un escándalo que pone en duda la realidad de la Resurrección. Jesús resucitado sigue diciendo: “Apacienta mis ovejas” (ver Jn 21:17).

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2022 al 31 de marzo de 2022. Otorgado el 16 de agosto de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.