trabajadores de construcción
"La gloria última de esta Casa será más grande que la primera, dice el Señor de los ejércitos" (Ageo 2:9).
Los israelitas regresaron del exilio sesenta y siete años después de la destrucción del Templo. Después de diecisiete años más que se pasaron viendo el Templo en ruinas, el Señor levantó a los profetas Ageo y Zacarías (ver Zac 6:11-12) quienes ordenaron a Zorobabel el gobernador, y a Josué el sumo sacerdote, y al resto del pueblo que se pusieran a trabajar (Ag 2:1-2, 4).
Cuatro grupos de personas fueron necesarios para la reconstrucción del Templo. Si vamos a reconstruir la Iglesia, necesitaremos estos mismos cuatro grupos de trabajadores. Primero, necesitamos profetas que nos digan lo que Dios está diciendo. Sin ellos, no sabremos qué trabajo hacer o cuándo hacerlo. "Cuando no hay visión profética, el pueblo queda sin freno" (Prov 29:18). Después que los profetas nos digan lo que Dios quiere, necesitamos funcionarios civiles que no jueguen a la política de partidarios, sino que vengan bajo el señorío de Jesús. Luego, necesitamos sacerdotes que reconstruyan la Iglesia proclamando sin temor nuestra necesidad de arrepentimiento y salvación. Finalmente, necesitamos el "remanente del pueblo" para hacer el trabajo de reconstrucción de la Iglesia. El remanente no son solo las "sobras", las pocas personas que quedan en este momento de fe erosionada. Son proféticos, llamados por Dios, intransigentes con el mundo y totalmente comprometidos con el Señor.
Con dos profetas, varios políticos y sacerdotes justos, y miembros del remanente, tenemos los trabajadores necesarios para reconstruir la Iglesia.
Oración: Padre, hazme otro san Francisco de Asís.
Promesa: “Envíame tu luz y tu verdad: que ellas me encaminen y me guíen a tu santa Montaña, hasta el lugar donde habitas” (Sal 43:3).
Alabanza: José después de regirse por el reloj en su muñeca, no ha vuelto a usar reloj de pulsera en años como recordatorio de que Jesús es el Señor de su tiempo.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de agosto al 30 de septiembre de 2021. Otorgado el 17 de marzo de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.