Cuando veneremos la cruz hoy y besemos las heridas de Jesús, que estemos totalmente comprometidos con Él, arrepentidos de todos los pecados y fervientes de que todos conozcan el amor de nuestro Salvador crucificado. Si la obediencia, el arrepentimiento y la evangelización no son nuestras respuestas a la muerte sacrificial de Jesús, la cruz de Cristo está “vacía de su significado” (1 Co 1:17). El Señor quiere que salgamos de la iglesia hoy dispuestos a sufrir cualquier cosa para guiar a Jesús a los más posibles (1 Co 9:19).

   Después de lo que Jesús ha hecho por nosotros, debemos estar dispuestos a morir, si podemos guiar a alguien hacia Él. La mayor necesidad de una persona hambrienta no es la comida sino Jesús, el pan de vida. La mayor necesidad de una persona herida no es la curación sino el Sanador. Es cierto que probablemente no podamos evangelizar a alguien que tenga el estómago vacío; sin embargo, la salvación eterna es de mayor importancia. Jesús proveerá nuestro pan de cada día y sanará nuestras heridas.

   Sin embargo, nuestra necesidad no es principalmente lo que Jesús puede hacer; nuestra necesidad principal es la necesidad de Jesús mismo. Las personas hambrientas o heridas pueden vivir para siempre en perfecta felicidad, pero aquellos que no conocen a Jesús “permanecen en la muerte” (1 Jn 3:14). Para aquellos que creen en Jesús, el Señor convierte las vidas más difíciles en algo glorioso (ver Rom 8:28).

   El Viernes Santo será Bueno cuando amemos a Jesús compartiendo la Buena Noticia de Su amor por nosotros.

Rescripto:  Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de abril de 2021 al 31 de mayo de 2021. Otorgado el 11 de enero de 2021. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, Ohio

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.