un corazón latiendo rápido
“Llegará el momento en que el esposo les será quitado, y entonces ayunarán” (Mateo 9:15).
Estamos en el tercer día de cuarenta días de ayuno imitando a Jesús. El ayuno es una de las principales formas en que derrotamos al diablo (Mt 17:21). Es uno de los medios más importantes que el Señor ha elegido para convertir el mundo a Su Evangelio.
Los efectos internacionales del ayuno comienzan con sus efectos individuales y personales. Cuando cambiamos, el mundo comienza a cambiar. El ayuno saca a la superficie esas cosas en los profundos recovecos de nuestros corazones. El ayuno no causa irritabilidad o compasión, sino que muestra lo que ya está en lo profundo de nuestros corazones. A veces, un día de ayuno terminará en "pleitos y querellas y para golpear perversamente con el puño" (Is 58:4). Manifestaremos una preocupación egoísta con “negocios” (Is 58:3). Pondremos expectativas irrazonables sobre los demás (Is 58:3). En otras ocasiones, el ayuno terminará en verdadera libertad, profunda compasión por los pobres y luz del Espíritu Santo (Is 58:6-8).
Al final de un día de ayuno, debemos agradecer al Señor por el bien que ha surgido y arrepentirnos del mal que ha surgido. Deberíamos pedir perdón y curación. Si hacemos esto todos los días durante los cuarenta días de Cuaresma, nuestros corazones serán purificados, y de la abundancia de nuestros corazones ganaremos el mundo para Cristo (ver Lc 6:45).
Oración: Padre, cuando ayuno, que mi estómago gruña y mi corazón se tuerza en arrepentimiento.
Promesa: “Entonces llamarás, y el Señor responderá; pedirás auxilio, y Él dirá: ‘¡Aquí estoy!’” (Is 58:9).
Alabanza: La comunidad en el hogar de Juan ayuna los viernes de la Cuaresma.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2021 al 31 de marzo de 2021. Otorgado el 5 de agosto de 2020. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.