¿tomarlo a tu manera?
"¡Ojalá el Señor nos hubiera hecho morir en Egipto, les decían, cuando nos sentábamos delante de las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos!" (Éxodo 16:3).
Los israelitas habían sido liberados de la esclavitud en Egipto. El faraón, el rey egipcio, los oprimió tanto que hizo quemar a sus capataces por no producir su cuota de ladrillos, aunque el faraón no proporcionaba la paja necesaria para hacer ladrillos (Éx 5:14). El faraón también ordenó que cada niño israelita fuera arrojado al río (Éx 1:22). El faraón endureció tanto su corazón que aún persiguió a los israelitas incluso después de que cada primogénito egipcio fue asesinado (Éx 12:29ss). Obviamente, la esclavitud bajo el faraón era un infierno.
Sin embargo, los israelitas querían volver a la esclavitud porque les gustaba la comida. Así que Dios les dio a los israelitas el maná del cielo: "un pan ya preparado, capaz de brindar todas las delicias y adaptado a todos los gustos" (Sab 16:20). Sin embargo, los israelitas querían carne en sus emparedados de maná, por lo que el Señor les envió codornices (Éx 16:13). Sin embargo, la gente todavía estaba insatisfecha. La comida era más importante para ellos que la libertad. "Su dios es el vientre, su gloria está en aquello que los cubre de vergüenza, y no aprecian sino las cosas de la tierra (Fil 3:19).
Nosotros también podríamos haber valorado más las cosas del mundo que la libertad en Jesús. Si es así, ¡arrepiéntete! "Esta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes para no caer de nuevo bajo el yugo de la esclavitud" (Gál 5:1).
Oración: Padre, que pueda "vivir en libertad procurando que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales" (Gál 5:13).
Promesa: "Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto: unas cien, otras sesenta, otras treinta. ¡El que tenga oídos, que oiga!" (Mt 13:8-9)
Alabanza: San Sharbel Makhluf era un monje maronita conocido como un hacedor de milagros. Fue influenciado por san Marón, por quien la Iglesia Católica Maronita lleva su nombre. San Sharbel es un ejemplo de la respiración de la Iglesia con dos pulmones, este y oeste.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 12 de diciembre de 2018
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