prueba positiva
"Así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque Él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos" (Mateo 5:45).
Nosotros, los cristianos, sostenemos que somos hijos e hijas adoptados del perfecto, santo e infinito Padre que creó todo. Esto parece ser un reclamo extravagante, pero creemos que es cierto, y basamos nuestras vidas y vidas posteriores en esto. Creemos que Dios Padre nos adoptó cuando fuimos bautizados porque:
- Él nos lo dijo a través de la Iglesia y sus Escrituras (ver Rom 8:15).
- Nuestras vidas se han transformado. Estamos viviendo como nuevas criaturas (ver Gál 6:15).
Sin embargo, algunas personas no creen en la Iglesia ni en sus Escrituras, ni ven una santidad excepcional en la vida de muchos cristianos. ¿Cómo podemos probarles que somos realmente hijos de Dios y que no nos engañamos a nosotros mismos? Jesús nos ordena: "Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo" (Mt 5:44-45). El amor por nuestros enemigos es la señal más reveladora de que somos hijos e hijas de Dios.
Por lo tanto, especialmente esta Cuaresma, haz el camino de la cruz con Jesús y ama a tus enemigos como lo hace Él. Al hacerlo, eres especialmente como tu Padre celestial y claramente Su hijo e hija.
Oración: Padre, gracias por el milagro de mi amor a mis enemigos.
Promesa: "Serás un pueblo consagrado al Señor, como Él te lo ha prometido" (Dt 26:19).
Alabanza: Marta continúa orando por su ex marido y sus suegros.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 16 de julio de 2018
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