justo medio
"El proceder del Señor no es correcto" (Ezequiel 18:25).
Cuando alguien, hasta Dios, se comporta de forma contraria a nuestras normas, declaramos que esa persona es incorrecta. Cuando empezamos a ver cómo Dios hace las cosas, nos movemos hacia la conclusión de que los pensamientos y caminos de Dios son muy diferentes a los nuestros (Is 55:8-9). Entonces somos tentados a decir que "el proceder del Señor no es correcto" (Ez 18:25).
Una de nuestras normas es "dormirse en los laureles", de descansar después de que ya hemos trabajado mucho. Esta norma puede ser aceptable en algunos casos, pero nunca se acepta en nuestra relación con el Señor. Los enamorados no están contentos meramente al dar el amor; a cambio, quieren amar más profundamente en el presente y aun más y más profundamente en el futuro. Los enamorados nunca están satisfechos con la profundidad de su amor. No son complacientes. Ellos lo consideran casi negligente para mantener el estatus quo al dar amor.
La naturaleza del amor es para comenzar obras nuevas, esforzarse por la excelencia e ir hasta los extremos. En efecto, la naturaleza del amor es la cruz de Jesús. "El proceder del Señor no es correcto" (Ez 18:25). Es más allá de "correcto"; es el camino de amor y misericordia. Es el camino de la cruz.
Oración: Padre, enséñame a amarte desenfrenadamente.
Promesa: "Si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y solo entonces vuelve a presentar tu ofrenda" (Mt 5:23-24).
Alabanza: Tom y Marcos se reconciliaron, y así Jesús llevó la paz a ambas familias.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 16 de julio de 2018
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