el poder de permanencia
"Maestro – ¿dónde vives?" (Juan 1:38).
Dos discípulos de san Juan Bautista seguían a Jesús, pero a distancia. Esta es a menudo la forma en que los cristianos siguen a Jesús. Tratamos de hacer la voluntad de Dios en su mayor parte, pero intencionalmente mantenemos a Jesús a distancia. No dejamos que Él se nos acerque. Sin embargo, Jesús se dará la vuelta y nos desafía preguntando: "¿Qué quieren?" (Jn 1:38). Si respondemos con sinceridad la pregunta de Jesús, podemos decir que estamos buscando bendiciones, seguridad o tranquilidad, aunque lo que deberíamos decir es que estamos buscando una relación profunda y personal con Él.
Los dos discípulos de Juan pueden haberse sorprendido cuando le preguntaron a Jesús, "'Rabbí – que traducido significa Maestro – '¿dónde vives?'. 'Vengan y lo verán', les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con Él ese día" (Jn 1:38-39). Jesús quiere que sus discípulos permanezcan con Él, y que tengan una relación que sea profundamente personal y totalmente consumidora. Él quiere que nos quedemos con Él cuando salgamos de la iglesia, vayamos a trabajar, hablemos con personas que no sean cristianas, comamos, miremos televisión, juguemos y vayamos a acostarnos. Si no aceptamos a Jesús como Señor de todo, Él no es Señor en absoluto. Si no nos quedamos con Él, no lo hemos seguido verdaderamente.
Oración: Padre, comenzando esta temporada de Navidad, que pueda quedarme con Jesús en los momentos en que lo dejé.
Promesa: "Y el Hijo de Dios se manifestó para destruir las obras del demonio" (1 Jn 3:8).
Alabanza: Las hermanas de santa Isabel (primera santa norteamericana) han servido a la población de Cincinnati, Ohio por más de 190 años.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 1 de junio de 2018
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