el milagro del ciento por uno
"Otra parte cayó en tierra fértil, brotó y produjo fruto al ciento por uno" (Lucas 8:8).
El Señor promete que podemos recibir su palabra para dar fruto al ciento por uno. Esto es como decir que $1.000 se harán $100.000 lo que es un aumento astronómico. La mayoría de cristianos creen que la palabra de Dios ayudará, bendecirá, enseñará e incluso los sanará, pero pocos esperan una cosecha al ciento por uno.
Si tomamos en serio la promesa del Señor del ciento por uno, haríamos lo máximo para:
- temblar orando al abrir nuestra Biblia,
- besar la Biblia antes de abrirla,
- nunca faltar a nuestra lectura diaria de la Biblia,
- ir a Misa más a menudo que solo el domingo,
- leer diariamente la Biblia con nuestros hijos y cónyuge, y
- alentar a nuestros hijos a considerar seriamente un Ministerio vitalicio de predicar o enseñar la palabra de Dios.
Cuando esperamos la cosecha de la palabra de Dios al ciento por uno, nuestras vidas enteras son transformadas. Recibimos Su palabra no como palabra humana "sino como lo que es realmente, como Palabra de Dios" (1 Tes 2:13), "recibida dócilmente" (Stg 1:21). "Pongan en práctica la Palabra" (Stg 1:22)
Oración: Señor, que Tu Palabra arda en mi corazón (Lc 24:32).
Promesa: "De la misma manera que hemos sido revestidos de la imagen del hombre terrenal, también lo seremos de la imagen del hombre celestial" (1 Co 15:49).
Alabanza: Al facilitar los seminarios de Vida en el Espíritu, Bárbara ha ayudado a cientos hacia una nueva vida espiritual.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 19 de enero de 2018
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